El estigma por ser diferente y sus consecuencias

NOVIEMBRE 23, 2018



A los seres humanos nos atrae la normalidad, el promedio, lo común, y en el mismo sentido, lo raro o diferente, nos causa problemas. Lo común se diluye en nuestro día a día gracias a su propia familiaridad, sin embargo “lo diferente” atrae nuestra atención y no podemos dejar de notarlo. En la historia de la humanidad existen cientos de ejemplos donde a lo diferente se le marca y se le estigmatiza. Ya desde tiempos bíblicos nos encontramos con el estigma por enfermedad que sufrían las personas con lepra o algún tipo de trastorno mental. También son muy conocidos los diferentes pasajes históricos en donde se estigmatiza por motivos religiosos, económicos, sociales o por circunstancias culturales. En pocas palabras, todo puede ser motivo de estigma, solo depende de dónde nos encontremos parados. El marcar socialmente las diferencias y no reconocer a otros como parte del grupo ha causado divisiones, marginación, dolor y sufrimiento. La tendencia general sigue siendo que a los “diferentes” hay que expulsarlos o simplemente hacerlos invisibles.

Pero ¿qué es el estigma?, se le considera a cualquier actitud, creencia, idea o conducta negativa que puede influir sobre una persona o un grupo para generar miedo o rechazo, causando perjuicio y discriminación. Los perjuicios no corresponden solo a ideas preconcebidas sobre algo o alguien, sino que también provocan una reacción emocional que obliga a actuar en función de ella. El tema de la discriminación tiene importantes repercusiones, por ejemplo, si alguien que es discriminado se encuentra en la necesidad de obtener ayuda por alguna institución o por un grupo de personas, puede ser que prefiera no pedir asistencia. En este sentido, la marginación puede extenderse a temas de salud, justicia, educación, ya que el estigma provoca aislamiento debido a que las personas se sienten vulnerables y anticipan una respuesta negativa.

La estigmatización puede tener muy diversas manifestaciones y observarse en el lenguaje, en el trato interpersonal, es decir, en la conducta en general. Este cambio de conducta es algo que debe de tomarse con cuidado ya que en algunos casos puede favorecer comportamientos criminales, irresponsables o no éticos. La experiencia de diversos países ha mostrado que los puntos más sensibles de los grupos marginados se observan en el acceso a la salud, la educación, la justicia, y en las oportunidades de desarrollo socioeconómico.

Las personas que son discriminadas pueden desarrollar niveles importantes de estrés, ansiedad o llegar a grados de depresión, que en los casos severos podrían conducir al suicidio. En todo grupo humano existe una obligación social de cuidado y protección de sus miembros, sin embargo, debido justamente al perjuicio y la discriminación, las sociedades se fraccionan creando muchos niveles de desigualdad y vulnerabilidad.

Recordemos que el estigma y la discriminación son el principal freno para el desarrollo de cualquier sociedad. No hay que olvidar que el problema es más serio, cuando el estigma surge de los grupos responsables de toma de decisiones o prestadores de servicios. En ellos está la responsabilidad de abatir los perjuicios y favorecer la integración.  La educación es el principal medio para disminuir el estigma, combatir la discriminación y hacer crecer la tolerancia “real” en la convivencia diaria. El principal objetivo de toda sociedad debe fomentar el entendimiento para crear un desarrollo conjunto y no olvidar que una nación se debe a todos, ya sean iguales o diferentes.



Estigma: La identidad deteriorada

Deja un comentario